Una casa ubicada en el casco antiguo de Peñíscola, en el castillo del Papa Luna, convertida en museo gastronómico…
De su fachada, como estandarte, la proa de un barco en hierro forjado nos recuerda la esencia de la historia de una ciudad de tradición marinera.
Nuestra encantador patio es ideal para refugiarse del sol los días más calurosos del verano en un ambiente fresco y relajado, o para disfrutar de la suave brisa mediterránea en las noches más románticas de la temporada.
Y desde La terraza que rodea al restaurante, típicamente marinera, no te perderás nada de lo que se cuece en el casco antiguo.
El peñón cuenta con un salón interior muy luminoso y agradable, perfecto para los días en los que el tiempo no acompaña. Deja que sus gruesas paredes de piedra, te transmitan la magia de las construcciones templarias que nos rodean.